El 23 de marzo de 2018 culminó la primera etapa del proyecto «Dinamización de iniciativas alimentarias locales y sostenibles en el Pirineo y el Somontano Aragonés» también conocido como la estrategia «Mincha d’aqui» (que significa, come de aquí en aragonés). El objetivo general del proyecto fue crear una red de iniciativas agroalimentarias locales y sostenibles en el territorio del Pirineo Aragonés y Somontano, desarrollado concretamente en las comarcas de La Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Somontano de Barbastro.

El objetivo principal, como lo define sus documentos de trabajo, es contribuir a la sostenibilidad integral del territorio mediante acciones que permitan conservar los ecosistemas de estas zonas desfavorecidas, estimulando la población residente, las comunidades rurales, las redes de producción y el consumo local (Mincha d´aqui, 2018)

Este proyecto, que es a su vez interdisciplinario e interinstitucional, se puso en marcha por iniciativa de organizaciones locales ubicadas en el territorio (Asociación Hirondel, Amigos de la Tierra Aragón, Un Paso Atrás y El Licinar) y el apoyo de diferentes administraciones locales (comarcas de La Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Somontano de Barbastro; ayuntamientos de Artieda, Biescas, Sabiñánigo, San Juan de Plan, Boltaña y Aínsa; y el Centro de Estudios del Somontano de Barbastro). El proyecto ha sido coordinado por el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), contando con el apoyo de INTERHES para asesorar la parte metodológica y de investigación aplicada.

Al respecto, estamos muy contentos de haber colaborado en este proyecto de tanta relevancia para el desarrollo local y la concreción de los ODS 11 y 12; aunque el proyecto no ha estado vinculado «formalmente» a ellos, desde la praxis nos queda claro que es una apuesta por fortalecer las redes de producción rurales y el consumo de cercanía y fortalecer comunidades vivas en el mundo rural, a través del apoyo a la producción agroalimentaria sostenible.

Hay tres aspectos importantes que deseamos destacar:

• Desde su inicio, el proyecto se planteó con un enfoque de investigación acción participativa para abordar su diseño y puesta en marcha. Desde ese enfoque participativo, se identificó la necesidad de conocer cada uno de los proyectos de producción y transformación agroalimentaria que están incorporando criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica, explorando sus retos y problemas para afianzarse y generar sinergias. A través del diseño colectivo, se acordó que el material generado se oriente a diseñar una estrategia conjunta que fortalezca sinergias entre las iniciativas.
• El trabajo interdisciplinario que se logró en el equipo de coordinación y cómo esto permitió concretar instrumentos de investigación ad hoc a las diferentes formas de producción agroalimentaria interviniendo profesionales que contribuyeron con los conocimientos teórico y prácticos desde la agronomía, veterinaria, educación ambiental, dinamización social, administración.
• Las entidades que ejecutaron el proyecto pertenecen a la región y conocen tanto el territorio como sus actores y sus dinámicas. Este aspecto favoreció un contacto cercano para la obtención de datos relevantes.

La primera etapa del proyecto implicó un diagnóstico. Para ello se elaboró un cuestionario diseñado por el Grupo Coordinador de manera participativa e interdisciplinaria. El instrumento fue mixto (cuantitativo-cualitativo) e incluyó 4 grandes bloques: 1. Características generales de la iniciativa; 2. Características específicas, según el tipo de actividad; 3. Sostenibilidad del proyecto, y 4. Relaciones y redes existentes.

Lograron entrevistarse a informantes de 116 iniciativas agroalimentarias previamente identificadas, siendo 23 de La Jacetania, 21 de Alto Gállego, 32 de Sobrarbe y 46 de Somontano de Barbastro.

Los espacios de participación directa fueron encuentros comarcales para la devolución de los primeros resultados obtenidos de las entrevistas [?[OA1] ] y un análisis colectivo trabajando por grupos en cuatro temáticas (información y formación; recursos e infraestructuras; comercialización, así como redes y alianzas). La finalidad de cada grupo fue debatir sobre los resultados del diagnóstico, plasmar y desarrollar propuestas de acción que den respuesta a las necesidades identificadas.

La segunda etapa del poryecto contempló la organización de los encuentros supracomarcales donde se encontraron las iniciativas de producción y transformación con las de consumo participantes en el estudio de mercado (restaurantes, comercios, caterings, grupos de consumo, comedores, etc.). Estos encuentros se nutrieron del análisis de los resultados por comarca para proponer líneas de acción conjunta a nivel supra-comarcal, agrupando en 20 las casi 200 propuestas de acción recogidas a través del diagnóstico, los encuentros comarcales y el estudio de mercado, por ser éstas las más repetidas y representativas.

En el informe final de la estrategia «Mincha d’aqui» figuran el detalle de las propuestas de acción que se han priorizado más en los encuentros supracomarcales y que fueron trabajadas de manera colectiva en los mismos. Creemos que estas propuestas de acción reflexionadas y desarrolladas por las iniciativas del territorio, son clave en la estrategia, ya que son el aterrizaje de conceptos y valores teóricos, así como de un diagnóstico general del territorio.

En otra entrada referiremos algunos de los productos del proyecto que sirven de instrumento para la toma de decisiones con respecto a la producción agroalimentaria local.

Se puede conocer más del proyecto en:

http://minchadaqui.net/

Documento de estrategia en español (Mincha d´aqui 2018) descargable en:

http://minchadaqui.net/wp-content/uploads/2018/03/MDA-Estrategia-web2.pdf

Patricia E. Almaguer-Kalixto y Oscar Alvarez-Macotela

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Imagen: Cortesía del proyecto Mincha d’Aqui